miércoles, 20 de mayo de 2009

A mis amigos impersonem y Sergio por sus interesantes comentarios




Me han dejado dos comentarios muy acertados con respecto al post de "DOS VERSIONES, DE LA MISMA HISTORIA" uno de mi país y otro de España.

Antes de ahondar en el tema les diré que como lo indico al comienzo el post no lo hice yo, no es de mi autoría, me llego por mail y me pareció que se podía reflexionar con el. Y así lo digo “COMPARTO ESTA REFLEXION QUE ALGUIEN ME HIZO LLEGAR A VER QUE LES PARECE
LOS DEJO CON ELLA”

Pues bien ya aclarado esta parte, les diré que mis queridos amigos: impersonem y Sergio tienen razón en sus comentarios al decir que no todo el que tiene grandes fortunas lo hizo con el esfuerzo de su trabajo honradamente, no todo el que no tiene es un holgazán.

Según mi parecer la hormiga esta como metáfora por ser un animalito cuya sociedad esta muy bien estructurada en las labores, y es trabajadora en forma ardua, lo mismo se podría decir de las abejas u otras sociedades de la maravillosa naturaleza que nos enseñan como se puede vivir bien si se trabaja con responsabilidad y en sociedades donde se distribuye adecuadamente las labores del trabajo y los beneficios son para todos en su momento de requerir de lo ganado con su labor.

Desafortunadamente en el ser humano se nos olvida ese trabajo en sociedad tanto en responsabilidad como en derechos. Y las ganancias se reparten en tal forma que mientras unos mueren por excesos otros muren por carencias.

Existen personas (conozco varias) que desde niños se inclinaron a obtener beneficios haciendo alguna labor que genere dinero para sus gustos y necesidades, y a pesar de estudiar suelen trabajar a su manera. Algunos los he visto haciendo un trabajo arduo y formando alguna empresa familiar desde cero. Ejem. Conocí a una pareja que como no tenían un trabajo que cumpliera sus necesidades básicas con lo que generaba, decidieron comenzar con una triste licuadora que les regalaron en su boda y un puesto de tacos que les vendieron pagadero para después. Se multiplicaron con sus hijos y con los ingresos, los chicos trabajaban con el padre para ganarse dinero para gastarlo a su antojo, los más responsables aun en su adolescencia pusieron su propio negocio hicieron fortuna y pagaban muy bien a sus ayudantes, dándoles hasta 4 o 5 veces el salario mínimo, así todos se beneficiaban y el negocio crecía por que todos estaban contentos, dueño y ayudantes. Ha estas personas que para mí representan a las hormigas, las considero representantes de muchas familias y personas que al trabajar aprenden a disfrutar lo ganado sin hacer daño a nadie y beneficiando a quienes trabajan con ellos, al mismo tiempo que invierten en inmuebles para nunca quedarse sin nada.

Aquí las cigarras son aquellos que quieren causar lástima pidiendo a las autoridades que les quiten a los que si trabajan para que se los repartan, pero que no mueven un dedo por trabajar y solamente hacen ruido para que les den de comer.
Y existen otros más, que serian los de la anécdota, los que además de no trabajar inventan maneras de quedarse con lo que hicieron los que si trabajaron. Estos suelen secuestrar a lo que hicieron esas fortunas y además de quitarles lo ganado con un rescate les quitan la vida cuando reciben el pago. Y entre estas cigarras (que no tiene que ver con los animalitos más que como metáfora) los políticos y gobernantes que cobran grandes sueldos por representarnos y cuidar de nuestra integridad, muchos de ellos terminan recibiendo dinero de estas personas y hacen caso omiso de investigar los caso y castigar a los malandros, porque muchos de ellos están coludidos con los secuestradores.

Conozco a otras personas que trabajan como hormigas y son generosas gastando todo lo que entra por su trabajo y diciendo filosóficamente que la vida proveerá, y cuando se hacen viejos no tienen nada para su sustento y esperan que los que si ahorraron y fueron precavidos les mantengan (parcialmente se parecen a la cigarra).

Otros más solamente hacen grilla política, para que les asignen puestos bien pagados con los impuestos del pueblo y ellos no hacen nada de lo que se supone harán en beneficio de sus representados, pues solo pensaban en su bolsillo.

Existen los otros que se parten el alma buscando trabajo y no encuentran, porque los sindicatos están amañados y solamente les dan el trabajo a sus conocidos. Y estos yo diría que no caven en el puesto de la cigarra porque en realidad si están trabajando en busca de un trabajo que les de de comer, no están pidiendo que les quiten a los demás y se los den a ellos, solo piden les permitan trabajar para ganarse su sustento (no pueden ser como la cigarra, aquí la cigarra es quienes nos representan y no les importa si tienen trabajo o no sus representados, solo les importa pedir les aumenten su sueldo que de por sí ya es grande para seguirnos representando).
Pero como decía antes, en este post.

Tenemos que aprender a tomar un puesto en el engranaje de la vida en su responsabilidad y en sus derechos, y no buscar derechos cuando eludimos la responsabilidad. Estas dos cosas deben ir de la mano. Y si aprendemos a hacer estas dos cosas con conciencien, nadie querrá quitarle al otro lo que le pertenece y todos querremos colaborar al gran plan de la vida, que se debe sustentar en buscar el bien para todos. Sin menoscabo de ninguno.

Nuestra tierra da para todos y sobraría, pero no todos están dispuestos a trabajarla con conciencia, no todos están dispuestos a que todos nos beneficiemos de sus dones.
Se nos olvida que al marcharnos, no nos llevaremos nada con nosotros, y lo único que quedará será el recuerdo de lo que hicimos para bien o para mal de nuestro entorno. Y que las tumbas muy arquitectónicas no son eternas, y tampoco nos las llevamos, solamente nos llevamos lo que quedo impreso en nuestra alma con nuestros actos, lo que ayudo a la vida y lo que la obstruyo.


Muchas gracias por sus comentarios que hacen mi ventana de visión a la vida más amplia.
quiero mencionar que tampoco todos los politicos solo piensan en ellos, pero son los menos.

Celia Rivera Gutièrrez
Cd. Obregon Sonora

PD. los invito a ver lo que decia Sergio y impersonem en el artículo anterior

4 comentarios:

Sergio dijo...

Mi querida Celia, gracias por mencionarme en tu precioso espacio, es un honor.

Dicho como lo describes, perfectamente de acuerdo contigo, haces una estratificación social perfecta y llamas a cada sector por su nombre y acción, poniendo las cosas en su debido lugar.

Me quito el sombreo (no uso) ante tus palabras.

Lo único que me llego del anterior escrito es que como que daba la idea de que TODA la gente pobre era por floja y NO yo conozco muchos trabajadores del campo y de la ciudad que apenas ganan para vivir (sobrevivir) y me consta que se matan trabajando TODA LA VIDA.

A ellos no me gusta que me los clasifique como pobres por flojos, son pobres porque les pagan una miseria o les compran sus productos por muy poco, nada más te diré que hace poco tiempo un productor de melones se puso a vender en una plaza pública con un camioncito sus melones al público, porque si los vendían a los acaparadores no ganaban nada, se los compran a 50 centavos para venderlos después a 10.00 pesos UNA VERDADERA SIMBEGUENZADA.

Ese campesino protesto quemándose las manos en esa misma plaza ante la mirada de la gente y la inflexibilidad de los policías.

Fue a dar al hospital y no pudo vender sus melones se los decomisaron por venta sin permiso.

A esa gente que se la parte para mal vivir es a la que quiero y adoro, yo provengo de una familia de ejidatarios muy pobres, que no podían darme estudio y para lograrlo me tuve que salir de la casa a los 16 años a buscar formas de vivir y poder estudiar, pasando hambres logré tener un titulo y me siento orgulloso de platicarlo, no me apena decir que pase infinidad de hambre y humillaciones, al fin creo que triunfe.

Yo no soy rico por que no es eso lo que busco, busco la felicidad y la de los míos, verlos felices me dan felicidad.

Celia te mando un fuerte abrazo y mi mejor deseo de que tengas salud y estés rodeada de amor.

Celia Rivera Gutierrez dijo...

Querido Sergio, no sabes cuanto me apena, que no le permitan a un productor vender por menudeo, pues es tan real como lo dices que les pagan una miseria en su producto. Eso sucede casi en todo nuestro país. Aquí en Sonora me parece que no son tan radicales en ese sentido, al menos lo que he visto. No se si sabes que en los alrededores de Obregón se encuentran los valles de cultivo por pequeña y grande irrigación, por estos rumbos están El valle del río Yaqui, el Valle del Río Mayo, Las colonias Yaqui. Estas tierra están muy bien planificadas en su manejo, de tal suerte que cada 2 km se tiene lo que aquí se dice una calle, que en realidad es una carretera de 2 carriles con su respectivo asfalto. Los campesinos suelen poner sus productos a orilla de las carreteras a precios más bajos que en el mercado pero más alto que lo que les pagarían a ellos. Y nadie los sanciona, de hecho yo misma compre un costal de papas. No todos los campesinos lo hacen por supuesto, pero si algunos y nadie los sanciona.

En cuanto a provenir de personas pobres nunca será motivo de vergüenza. Pues la vergüenza debe provenir de lo que no somos capaces de hacer por nosotros mismos y por los demás, no de nuestro origen.

En lo personal, también nací en un rancho, mi padre era campesino que tuvo la suerte de que un tío le prestara sus tierras en las que tenia mezcal para que entre ese mezcal él sembrara maíz, fríjol y calabaza para todo el año, eso nos daba el sustento primario, mi padre era un hombre muy trabajador y luchon, pero no conocía el valor de los estudios, él creía que con saber leer, escribir, multiplicar, restar y sumar ya era suficiente.
Yo nunca creí eso y siempre tenía una incógnita plasmada en mi frente. En ese entonces el señor cura del pueblo al que pertenecíamos le dijo a mi padre que las escuelas de gobierno eran diabólicas y solamente se debía estudiar en los colegios confesionales, mi padre no tenía para esos gastos, y además esas escuelas siempre son caras.

Yo no me fui de casa, mi padre con su esfuerzo había comprado una casa en el pueblo y nos fuimos a vivir ahí. Hice un gran berrinche para que me permitieran entrar a la escuela de gobierno, lo logres a la edad de 11 años. Nunca le pedía a mi padre para cuadernos o lápices, pues la decisión de estudiar era mía no de él, así que cuanto dinero me daba para gastar lo guardaba para esos menesteres, privándome de un gusto de algún dulce o antojo.

Luego aprendí a coser y me pague la secundaría privada dado que como mayor de edad ya no podía hacerlo en la de gobierno.

Así mi querido amigo, parece que somos hermanos en cierta forma al luchar para entender la vida y estudiarla. Como ves, no soy la gran cosa tampoco, pero he visto a muchas personas valiosas como tú que doblegan las dificultades para lograr lo que se desea, estudiar y mejorar la vida propia y la de los demás que estén a su alcance.

Espero que también tú y tu familia estén bien y siempre cuiden el amor que es uno de los tesoros más importantes en la vida.

Un gran abrazo

PD.- pienso que si esos campesinos forman una cooperativa y un permiso para vender por su cuenta quizá logren algo. Esa gente a veces lo que necesita es un buen asesoramiento de quien si conoce reglas para que logren su objetivo.

Steki dijo...

Celia y Sergio... me saco el sombrero ante ustedes.
Ya me pasearé por tu blog. Creo que tenemos algunas cosas en común.
Un fuerte abrazo para ti, Celia.
BACI, STEKI.

Recomenzar dijo...

Me maravillas no solo por tus escritos sino por lo increible que sos como ser humano
Gracias y besos

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